
«Las cicatrices nos recuerdan dónde hemos estado, pero no nos dictan hacia dónde vamos» *
Una época difícil ésta en que vivimos actualmente llena de curvas, predicciones, datos, incertidumbres, cierres y cansancios. Una época en la que la vida nos fuerza a mirar hacia dentro a fuerza de no poder hacerlo hacia afuera.
Durante muchas horas al dia percibimos el exterior a través de los cristales. Desde detrás de los cristales, el alma se llena de cicatrices. Cicatrices por no poder vernos, abrazarnos, compartirnos y vivir juntos ese dia a dia que nos parecía insustancial y que ahora se torna irrepetible. Cada casa es una torre de silencios y añoranzas.
En estos espacios, donde trascurren nuestros dias y nuestra vida, no importa cómo vamos vestidos. La moda, esa eterna tirana que
nos esclaviza a vestir prendas imposibles, muchas de ellas inútiles, las más de las veces incómodas y que nos mimetizan con el medio entre legiones de seres iguales…ha perdido a batalla.
Da igual lo que cubra tu cuerpo porque ha dejado de tener importancia. El exterior ha dejado de ser una preocupación de primer orden para ser un mero soporte de un cuerpo cansado y un alma triste. Y la tristeza y desnudez del alma no hay paño que la tape.
Tras el estupor inicial ante esta certeza hemos descubierto, sorprendidos, que lo realmente importante es cómo vamos «vestidos por dentro»: qué llena tu alma y tu corazón. Y en caso de que se vaciaran ambos, en esta tensa espera, de qué vas a volver a llenarlos y cómo vas a vestirlos.
Deberemos recuperar los sueños que daban brillo a nuestros ojos, la esperanza en otro amanecer, la ilusión de los planes aplazados y la creencia en la firme reciedumbre de una mano amiga, fuerte, que te sujeta y te acompaña.
Cuestiones como la integridad, el respeto, la tolerancia y la comprensión, se almacenan -como cajas de mudanza- cada una en su rincón. Los acompañan los proyectos que quedaron suspendidos, las esperanzas vanas y los desasosiegos propios de un futuro incierto.
Hay mucho trabajo por hacer y un futuro extenso por delante; en él podremos construir un hogar acogedor donde habitan ahora , montones de cajas pendientes de abrir y algunos trastos.
Ahora con la casa vacía de tu alma y el jardín del corazón por sembrar, pregúntate y dime…
¿de qué vas a llenarla , cómo vas a vestirla y dónde ocultarás tus cicatrices?
* Sargento Harrison Scott. Mentes Criminales. CBS. ( 5º temporada ).